Segunda caída al hilo para el equipo “Escualo” esta vez ante un duro rival como lo fue Cruzados por 41 a 14.
El encuentro para Tiburones comenzó averiado antes de la patada inicial ya que, por problemas de salud, se tuvo que ausentar el mariscal Allan Kotliar. Mariano Smilasky tomó su lugar y más allá del resultado negativo, demostró que no le pesa cargarse el equipo al hombro cuando éste lo necesita. Un verdadero ejemplo.
Ya en el partido, el equipo nunca pudo encontrar el rumbo y el rival aprovecho los desencuentros en la defensiva y se puso en ventaja rápidamente, para llegar sobre el final de la primera mitad arriba 14 a 0.
Luego de una corrida del propio mariscal de campo Mariano Smilasky sobre la banda izquierda y la conversión de 2 puntos, los Tiburones lograron descontar e irse al descanso 20 a 8.
La segunda etapa comenzó con un destello de esperanza para los rojinegros ya que tras una corrida, similar a la del primer touchdown, el corredor Joaquín Szyldergemajn acorto la diferencia en el marcador. De ahí en más, el equipo de Luis Jiménez, fue protagonista exclusivo del complemento. El novato Nico Lange, hizo su primera captura de mariscal y demostró que el orgullo rojinegro no estaba acabado, como sí lo estaba el partido 41 a 14.
La próxima semana al equipo lo espera una fecha libre, que servirá para reparar errores. Para luego el 14 de julio encontrarse con Legionarios en busca de la primera victoria.
Escrito por: Martin De Negri