Llegar a una final no es una tarea sencilla. Hay que construir el camino yarda a yarda, partido a partido, semana a semana, con cada entrenamiento, golpe a golpe.
La última final para Tiburones había sido jugada y ganada en el 2007, frente a Legionarios. Para los Cruzados, el recuerdo del 2012 perdiendo frente a Corsarios, no opacará sus ansias de gloria. Los dos equipos ostentan 2 estrellas de campeonatos y cuando acabe el encuentro, solo uno de ellos será el primero en lograr 3 galardones.
Dos equipos con defensivas muy sólidas, la hermandad verde con un gran número de intercepciones y los rojinegros con pocas yardas terrestres permitidas. En cuanto a las ofensivas, lideradas por dos excelentes QB`s. Haberl con 217 intentos para 1096 yardas y 15 TD`s, aunque con 10 intercepciones. Kotliar con 129 intentos para 749 yardas y 11 TD`s y tan solo 6 intercepciones. Allan corrió 156 YDS y Thomas 234. Eso en cuanto a los números, pero todos conocemos el potencial de estos dos Mariscales que superan cualquier estadística.
El viernes, el tiempo para hacer ajustes cerrará sus ojos. El talento abrazará a la confianza y despejará cualquier tipo de boicot por parte de las dudas. Las lesiones, en estos playoffs, se fueron sin saludar, amargadas por no poder privar a nadie de esta gran final. El orgullo, llega sin pedir permiso hasta el emparrillado de Comunicaciones, para vestirse de gloria cuando finalicen los 4 cuartos que lo separan de la consagración.
Desde las 15:00hs el silbatazo anunciará que las cartas están echadas, que no hay tiempo para reproches ni lamentos. El griterío de las tribunas aumentará la adrenalina y la emoción, sobretodo para los novatos de ambas franquicias, quienes en su debut gozan del beneficio de los pocos que llegan a una final en su primer campeonato. Sumándole un plus para los que logren ganarlo.
Todo dicho, todo puesto en marcha. La Liga de Football Americano Argentina, desde las 15:00hs en el Club Comunicaciones, vivirá otra fiesta: El Tazón Austral IX.